Por EB7CIN, Manuel Cabaña
La Unión de Radioaficionados de España U.R.E., se crea el 1 de abril de 1.949 si bien su verdadera fundación data de 1925, año en el que se funda en París la International Radio Amateur Union (IARU), fundación precursora de la actual URE, aunque fue el día 15 cuando se publicó en la «Gaceta» la Real Orden de 14 de junio de 1924, sobre régimen de estaciones radioeléctricas particulares. El artículo 34 del Reglamento esta dedicado íntegramente a las Estaciones de 5ª categoría (aficionados).
El 31 de mayo de 1924, el ingeniero de minas D. Miguel Moya Gastón fue quien puso en el aire el primer mensaje saludando a los «radiófilos»: «Hallo», «Hallo», Aquí la 1-RA, Aquí la 1-RA de G. Rid, identificando su estación de Radio Aficionado 1-RA. Podemos considerar a D. Miguel Moya como el padre de la radioafición española. Fundó el 13 de marzo de 1926 la primera asociación: la EAR (Estaciones de Aficionados a la Radiotecnia), logrando una gran expansión en 1929.
La entrada en vigor de la R.O. de 14 de junio de 1924, trajo consigo que los aficionados que quisieran, podían legalizar su situación para obtener una licencia. Es cuando la revista Radio Ciencia Popular clasifica a los aficionados en Radioescuchas y Radiopitas. Son estos últimos los aficionados a la emisión. Al mes de publicarse la R.O., la Administración otorgó el distintivo de Estación de Aficionado a la Radiotecnia: EAR-1 a D. Miguel Moya Irirte y EAR-2 a D. Fernando Castaño.
En relacion con las emisiones de radiodifusion, ya en pleno verano de 1924, y una vez aprobado el Reglamento, se empezaron a otorgar las concesiones de emisión: EAJ-1 Radio Barcelona, EAJ-2 Radio España de Madrid, EAJ-3 Radio Cádiz, EAJ-4 Estación Castilla, EAJ-5 Radio Club Sevillano, EAJ-6 Radio Ibérica. La E, por España, AJ porque designa a las estaciones de Telegrafía sin Hilos y, por razones obvias, 1 por ser la primera y asi sucesivamente.
La Gaceta de 25 de junio de 1930, publica las instrucciones para la concesión de los indicativos oficiales de las Estaciones radioaeléctricas de 5ª categoría.
A partir de 1929 la EAR entra en crisis y se constituye la R.E. (Red Española). Las dos asociaciones se enfrentan y con motivo de la Conferencia Internacional de Radiotelegrafía y
Radiotelefonía de 1932, que se celebra en Madrid es cuando se logra la unión de ambas en lo que se llamaría la Unión de Radioemisores Españoles URE. El verano de 1932 se produjeron hechos relevantes. Se hace pública la dimisión del Presidente de la Asociación E.A.R., D.Miguel Moya Gastón y del Vicepresidente el Conde de Vilana, así como la suspensión de la publicación del Boletín E.A.R., que desde el mes de abril de 1926 se venía publicando.
La Conferencia de Madrid trajo consigo la redacción de un nuevo Reglamento, que contemplaba que las 336 estaciones EAR adoptaran el nuevo prefijo español «EA» seguido de un número correpondiente a las diferentes regiónes geográficas y dos letras asignadas a cada operador.
En 1935, se trazan los planes a seguir y a consecuencia de ello aparece en el mes de mayo, el primer número del Boletín de la F. A. R. (Federación de Agrupaciones de Radio), fijándose como residencia central de la Federación en Madrid.
Inmediatamente se adhieren buen número de aficionados de las Delegaciones de URE, que ahora se agrupan formando desde los primeros momentos, la Agrupación Montañesa de Santander, Agrupación Vasca Experimental Radio (AVER), Agrupación Catalana de EA3,
Agrupación Castellana EAR de Madrid, Agrupación Castellana EAR (Delegación en Melilla), Radio Agrupación Levantina EA5, Agrupación Balear EAR, Asociación de Radioemisores Andaluces (ARA), y Asociación de Radioaficionados de Sevilla.
Se publica un Boletín mensual y poco a poco son muchos los aficionados que van agregándose a sus respectivas asociaciones. Se organizan con éxito concursos por cuenta propia, estimulando a los de otras regiones a tomar parte en ellos.
La Agrupación Catalana organiza, en mayo de 1935, su tercer gran concurso de fonía y La F. A. R. organiza del 15 al 24 de junio su primer concurso en telefonía exclusivamente, en la banda de los 7 Mhz, siendo imprescindible para optar a los premios estar inscrito previamente en la asociación o agrupación regional federada.
Al finalizar 1935, la Asociación de Radioaficionados de Sevilla formaba parte de la F. A. R., y su Junta Directiva compuesta por:
- Presidente: D. Antonio García EA7BW.
- Secretario: D. Bernardo Guerra Madroñal EA7BV.
- Vicesecretario: D. A. Checa Lozano EA7CM.
- Tesorero: D. Rafael Ruiz.
- Vocales: D. José Puentes Ayans, D. Juan Hernández Canovas y D. Cayetano Gutiérrez.
Los componentes de la F.A.R. aspiraban a la unión de todos los aficionados, entrando en el año 1936 con reuniones para ir limando asperezas y poder lograrlo, el Sr. Moya presenta la dimisión como Presidente de las Asociaciones de Radioaficionados y la FAR a petición de sus asociados, decide proponer la unión inquebrantable de todos los aficionados a U. R. E. fusionando ambas entidades.
Así, en el mes de mayo de 1936 se le encargó al Notario del Colegio de Madrid, don Andrés Domínguez Guitián, un plebiscito en el que podrían tomar parte todos los radioemisores españoles con indicativo oficial, pudiendo ser presenciado el escrutinio por los testigos que U. R. E. y F. A. R. autorizasen.
La cuestión a debatir estaba compendiada en unas papeletas numeradas e intrasferibles, que serían enviadas directamente por e1 señor Notario, a todos los aficionados sin excepción (emisores de quinta categoría) y que habrían de remitirse al domicilio que en ellas se indicaba, debidamente firmado y con el indicativo de la llamada. Las preguntas eran:
- 1º¿Desea usted la unión de todos los Radioemisores españoles? Sí-No.
- 2º¿Qué forma de Sociedad única prefiere Federativa o Centralizada? Federativa – Centralizada.
- 3°¿Aceptará usted sin reservas ni personalismos el resultado de este plebiscito? Si-No.
Cuando todo se estaba preparando, estalló la Guerra Civil Española y posteriormente la Mundial. La naciente actividad de los radioemisoristas se trunca en lo formal, aunque son muchos los operadores que siguen utilizando sus emisoras en la clandestinidad. Este fue el caso de D. Diego García EA4BW, D. Jose María Borau EA2BH de Jaca, D. Eduardo López Font EA7DF, que mantuvo su emisora día y noche en servicio pasando miles de mensajes desde Granada al comienzo de la Guerra de 1936 y otros mas que prestaron servicios desde 1936 al 1939 en ambos bandos. Superados estos avatares, el Gobierno regulariza la situación y permite de nuevo la actividad de los radioemisoristas, siempre que exista una asociación que aune a todos los aficionados, en lo que se puede considerar una refundación en la citada fecha de 1 de abril de 1949, sustituye el concepto radioemisoristas por el de radioaficionados, acogiendo así a emisoristas y escuchas.
Ese mismo día se reune una comisión de cinco personas formada por D. Ángel Uriarte (EA4AD), como Presidente, D. Julián Yébenes (EA5BC), D. Santos Yébenes (EA5BE), Severino García (EA1AW) y D. Luis Quesada (EA4LQ) tras recibir la autorización del Ministerio de la Gobernación.
En la actualidad, URE esta estructurada en Consejos Territoriales uno por cada Comunidad Autónoma, excepción hecha de Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife. Estos Consejos están formados por Secciones que pueden ser, a su vez y sin posibilidad de yuxtaposición, de ámbito local, comarcal o provincial. A partir de esta fecha se van creando Delegaciones en diferentes provincias. La Unión de Radioaficionados de Sevilla es miembro de URE como Delegación Provincial desde el 26 de abril de 1949, siendo Delegado del Distrito 7º, Andalucía Occidental, D. Guillermo Cala Pina, EA7DD (Delegado de Sevilla y Huelva).